
Queda cada vez queda más claro en Uruguay que el escándalo de Alejandro Astesiano, el jefe de la custodia y guardaespaldas del presidente Luis Lacalle, trasciende del negocio personal y muestra una alta corrupción, negligencia e impunidad en los altos estamentos del gobierno de la coalición derechista. Las nuevas revelaciones ponen a prueba toda capacidad de asombro.