La violencia, los saqueos y las manifestaciones para forzar la renuncia del primer ministro Ariel Henry crecen en Haití. El país atraviesa desde hace años una crisis sociopolítica y económica sin precedentes, marcada por el aumento de las guerras entre bandas, los ataques armados, los asesinatos, la injerencia externa, los robos, las violaciones y los secuestros. Todo ello ha incrementado aún más la miseria entre los habitantes de Haití, donde casi 5 millones de personas, el 43 % de la población, necesitan ayuda humanitaria para poder vivir.
