La oposición progresista en Ecuador, liderada por el partido del expresidente Rafael Correa, salió fortalecida tras ganar las alcaldías de la ciudades y provincias más pobladas, incluidas Quito y Guayaquil, en las elecciones del domingo.
La derrota de Lasso es mayor todavía porque las ecuatorianos y los ecuatorianos se negaron rotundamente a aprobar un referendo con ocho preguntas enfocadas principalmente en temas de seguridad, la principal preocupación de los ciudadanos. Lasso tiene menos de dos años en el gobierno, y una impopularidad del 80 por ciento.
