Los uruguayos convirtieron el silencio en protesta. Tras dos años de ausencia por la pandemia, con actitud solemne y portando carteles con los rostros de las 197 víctimas de la dictadura cívico militar, cuyos destinos aún se desconocen, decenas de miles de personas recorrieron Montevideo en la llamada Marcha del Silencio, en repudio también a los intentos de la derecha por sepultar la historia y mantener la impunidad de los responsables.
