La intervención de Rusia en Ucrania ya lleva más de una semana y no se le ve solución a la crisis. Ni mucho menos. Lo que en algún momento pareció una operación fulminante del ejército ruso, lentamente parece convertirse en un enfrentamiento trabado en el terreno y muy complejo en el plano de las relaciones internacionales, a corto, mediano y hasta a largo plazo.
Análisis de Marcos Salgado.
