Estallido Social

Hace tres años miles de personas salieron a protestar contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera pidiendo cambios profundos en las estructuras sociales.

Los reclamos, movilizaciones, paros, protestas, de distintos sectores afectados por las políticas públicas y jaqueados por el desempleo, la inflación y el hambre repercuten en Argentina.

El pueblo chileno rebelde, insurrecto, subversivo, revoltoso, revolucionario, se apronta a cumplir dos años de revuelta ininterrumpida.

Las megaelecciones chilenas del 15 y 16 de mayo han recogido y conducido el espíritu del 18 de octubre del 2019.

Un año después del estallido social del 18 de octubre de 2019, el único resultado plausible de las protestas es la promesa de un plebiscito.

Las masivas protestas fueron las que forzaron a la clase política chilena a abrir un proceso institucional que tiene como hito el plebiscito constituyente.

La mayoría de los organismos de derechos humanos, nacionales e internacionales, condenaron la actuación de los carabineros chilenos en el estallido social.

¡Vaya si ha habido problemas en Chile desde la última rendición de cuentas! Entre ellos, el estallido social de octubre.

La economía, la piedra angular de la política chilena de los últimos 30 años y de la construcción social y cultural de estas décadas, está arruinada.

Un relato conservador a ultranza que incorpora el negacionismo de consensos básicos de la civilización.